Playitas y Semana Santa
La Semana Santa está siendo fructífera. Pero no por la cantidad de trabajo, que la mía va bajo mínimos y la de D se mantiene a flote, sino por la cantidad de lugares que estamos viendo y las comilonas que nos estamos pegando.
Uno de los momentos WTF fue cuando al llegar al primer cámping en el que durmimos, uno recién estrenado en Calasparra, cerca de Cieza, lugar de origen de Clemente, ex-seleccionador de fútbol, deporte que no me gusta mucho, vimos que éramos los únicos clientes. Pues nada, todo el Camping para nosotros solos. Pero el momento WTF total fue cuando el hombre del cámping, tras enseñarnos lo bien que funcionaba la calefacción radiante del suelo de los baños y la lavandería, nos invitó a dormir ahí en vez de nuestra tienda. La invitación la rechazamos, aunque no habría sido mala idea. La hospitalidad murciana es mucha, muy mucha.
Y ahora estamos en el cámping de Águilas, el que está camino a Calabardina, descansando y duchándonos tras un día de playa, paella y siesta. Marvelous, como diría aquella. Esta noche iremos de cena y copichuelas y mañana… Darwin dirá.