Vivir sin bolsas de plástico
Hace un par de semanas cumplí un año de independencia de mis padres. Y lo que compramos el primer día mi pareja y yo fue un carrito de la compra. Sí, eso que usaban las madres y las abuelas de antaño. Y echando la vista atrás, con un poco de perspectiva, veo que hemos dejado de gastar ¡8 bolsas de plástico en cada compra! Por una compra a la semana, se convierte en 416 bolsas de plástico. ¿No es increible?
Y claro que tengo bolsas de plástico: de comprar cervezas de cuando en cuando, de alguna compra pequeña. Pero reutilizarlas todo lo posible es lo primordial. He encontrado un par de recursos interesantes en Terra y Ecologistas en Acción.
Lo primordial es comprender que esto no tiene que ver con “la crisis” sino con algo más grande y no único de los seres humanos. Gastarse 300€ en ropa al mes (como he oído a alguna persona) no es bueno para la economía global (por mucho que nos lo vendan así, una economía basada en el crecimiento es insostenible por definición), pero mucho menos para la naturaleza.
Hay gente que me dice “joe, esa camiseta que llevas la tienes desde hace 8 años, ¿eres pobre?”. Pues no, gano seguramente bastante más que tú, pero me dedico a ahorrar y viajar. ¿Qué pasa si mis pantalones tienen 7 años? ¿Abrigan? ¿Huelen bien después de lavarlos? Pues ya está. Humildad y felicidad.