Música peligrosa
¿Nunca te ha pasado que un disco te marca una época feliz por alguna razón? ¿Y qué sucede cuando esa época acaba, pero sientes melancolía en cierto modo de ella?
La verdad es que hoy en día un disco equivale a una carpeta con una serie de MP3 para la mayoría de la gente, ¿pero cómo puede ser que una cosa así, tan binaria, tan fría, de miedo? A mi me pasaba desde hacía un par de años; había una carpeta con un disco rondando de disco duro en disco duro, sobreviviendo a backups y reinstalaciones de sistemas operativos. Quizás sea porque cada vez que la veía no me atrevía a borrarla, pero tampoco a escucharla.
Son bits transformados en frecuencias, transformados en acordes, y por último en sentimientos que, como las rosas, pueden ser preciosos o causarte una herida sangrante en un dedo, y no sabes qué pasará cuando esa rosa aún es una semilla en tu mano, cerrada, con miedo a plantarla.
Por suerte ahora mismo estoy viendo la rosa, estoy escuchando ese disco, estoy recordando. Y sí, es precioso, pero ya no sorprende comparada con la flor que lleva creciendo casi dos años y está más que preciosa.