Música electronica, mi visión de su incorporación
La música electrónica ha llegado a nuestras vidas, ¿para quedarse? Según la primera versión de mi teoría no debería ser así a largo plazo, pero la segunda revision da el visto bueno a este estilo musical per molts anys.
¿Qué ha sucedido para que esos sonidos sintéticos, de timbres diseñados y armónicos con amplitudes que siguen relaciones matemáticas no nos suenen raros? La quinta de los que cuando comenzó el auge de los videojuegos tenían entre 0 y 10 años hemos llegado a valorar muchísimo las melodías hechas a partir de instrumentos sintéticos simples. ¿Y por qué eran simples? Pues porque las máquinas de aquellos momentos no daban para más.
Por un lado las memorias no permitían almacenar sonidos digitalizados de larga longitud (como la música, por ejemplo) ni los procesadores eran capaces de leer de las memorias no volátiles a esa velocidad (recordemos que un CD tiene un régimen binario de 172 kB/s). ¿Qué se hacía entonces? Pues la melodía se almacenaba al estilo MIDI: en vez de almacenar el sonido entero sólo se guardan las notas que sonarán y los instrumentos, entre una gama limitada de estos. Y para crear el sonido de cada instrumento se hacía una aproximación generando algunos armónicos de la nota fundamental.
Sea como sea, los primeros “instrumentos” sonaban muy artificiales, pero a toda una generación no le suenan mal. ¿Cómo va a sonarte mal algo con lo que se han tocado las melodías que te han marcado de pequeño? A mí me pasa con la del Monkey Island, que me sigue poniendo los pelos de punta, y más incluso sonando por el altavoz del PC que en una tarjeta de sonido. Se podría decir aquello de que “tiene un no se qué que qué se yo”.
Bueno, entonces tenemos una generación a la que la música sintética le gusta “porque sí”. ¿Pero qué pasa con los niños de ahora? Acostumbrados a melodías digitalizadas de orquestas y a sintetizadores MIDI que suenan casi casi como un instrumento real no deberían valorar ni disfrutar de los sonidos robotizados y cutres de la música electrónica primitiva.
Hasta aquí la versión 1.0. La siguiente incluye que las tendencias musicales, al igual que en el resto de artes, llegan para quedarse en mayor o menor medida. Esto es, que si un niño ve que a su hermano mayor la música electrónica le gusta pues a él seguramente le hagan gracia esos sonidos.
¿Aún no has escuchado música electrónica por “amor al arte”? Yo te recomendaría que te bajaras algún disco del alemán Ascii Disko (el primero, que se llama igual que el grupo, es bastante light). Y después de eso utiliza Last.fm para conocer grupos similares y poco a poco ve sacando tus gustos personales a relucir. Ahora en mi reproductor de mp3 normalmente hay algo de Morcheeba, Ladytron y Royksopp. ¿Sientes aprehensión por bajarte sus discos? Raramente los encontrarás en los grandes centros de venta de música en España, y lo que sí es de recibo es que si alguno te gusta vayas al concierto cuando se pasen por aquí.
¿Recomiendas algo? ¿Odias la música electrónica? ¿Qué pasa contigo lector agazapado?