Parque de atracciones de Madrid
Ayer fui a este complejo de ocio tan mítico para los madrileños. Un parque que llegó mucho antes de la explosión de los temáticos (como Port Aventura o Terra Mítica) a España… Y, aun así, creo que tiene de las mejores atracciones de todos. Me gusta hacer al menos una visita al año, la última fue el pasado agosto.
Por lo que ví, las novedades de este año se resumen en “El Abismo”, la atracción estrella; y la “Cueva de las Tarántulas” que ocupa las instalaciones que hace muchos años alojaban “Los Piratas” y hace no tantos “La Mina”. Sobre esta última grata sorpresa ya que han sustituido el viajecito pasivo en coche en el que las cosas ya no asustaban (a la 5ª vez como que te lo conoces) por una amalgama de detectores con leds verdes que, al disparar sobre ellos con la pistolita de luz que hay en cada carro, se vuelven rojos y activan el muñeco de turno… Por lo menos al final te viene la puntuación y es algo más divertido. Muy al estilo del “Scooby Doo” del parque de la Warner.
¿Y qué decir del Abismo? Pse, diferente; básicamente es una montaña rusa muy cortita pero haciendo uso intensivo de elementos “fuertes” como la subida vertical, las eses gigantes, los rizos interminables, y el temido tramo invertido (en el que el tren va boca abajo). Me gustó, pero podría ser más larga… Lo que también es verdad es que en esa zona del parque la densidad de railes de montañas rusas es increible ya que están juntitas las 3 del parque: La Tarántula, de la que ya hablé hace un año por aquí, y el Tornado, una montaña de unos 30 segundos activos con un par de loopings y en la que el tren va colgado del rail.
¿Sorpresas? Creo que era la primera vez que me quedaba hasta el cierre y me dí cuenta de que en “Los Rápidos” de noche se observa perfectamente que han dejado intacta la cueva de la atracción que antes estaba ahí, “Los Dinosaurios”, en la que había cavernícolas robóticos trabajando (con Oxygene de Jean Michelle Jarre como música de fondo).
Me encanta volver a ser un niño… aunque sea sólo durante 12 horas. Visita harto recomendable.