Bits que se evaporan
Por fín ha tenido que pasar… El disco duro donde están los sistemas operativos ha petado. La explosión no sonó muy fuerte pero el pobre Gnome dejó de poder leer archivos, el sistema se colocó en sólo lectura y yo qué sé… Reinicio. Sistema corrupto, mount rw,remount /, fsck /, miles de errores, y lo doy todo por perdido.
No se si le pasa a más gente, pero al ser mi ordenador, el hecho de que SMART lleve quejándose más de 4 meses y que Windows hubiera dicho “se acabó” hace 2 meses, no me preocupaba… Paso, que funcione hasta que funcione y cuando quiera morirse pues ya pensaré qué hago. Eso en un servidor en producción es impensable; a la mínima se hace una imagen y disco duro nuevo, sin contar que todo va en RAID así que si un disco se jode no hace falta más que cambiarlo por otro nuevo.
Perder no he perdido más que tiempo: una práctica que empecé hoy en Matlab y el sistema sobre el que iba desarrollando el proyecto de fin de carrera. Pero bueno, el PFC en sí lo tengo siempre actualizado en un servidor ftp y en Gmail así que… Lo que más pereza me da es el proceso de ahora: arrancar con Ubuntu Live (que ya está bajándose a 420 kB/s), meter en el disco duro B (que aún funciona, y espero que por unos años más) lo que pueda sacar de las dos particiones de A que me sea útil… Y reinstalar. Como no quiero perder el tiempo voy a instalar sólo GNU/Linux y dejaré una partición de 15 GB libres por si algún día me surje algo… O directamente paso y me hago una máquina virtual, que no es mala opción. Y luego el paripé de siempre que gracias a apt-get es una delicia:
apt-get install scummvm amarok octave gnuplot win32codecs .....
Yo qué se, sentimiento de tristeza, pereza y sueño; así que, por hoy, esto se ha acabado… Ah, y bendito portátil que no falla nunca… Gracias mil a aquel desde el que esto escribo.