Sueños que se acaban
Seguro que tú también tienes sueños sin cumplir. Quizás te gustaría compartir el discurrir de los días junto a alguien, sin hacer ruido, sin hacer otra cosa que construir una sola vida a partir de dos. Dicen los físicos que cuando dos cosas se hacen una se libera un montón de energía. Tantos ceros no caben en mi calculadora.
Quizás, por otro lado, haya cosas que no quieres ver; puede que no quieras ver llorar a esa persona. ¿Te has planteado alguna vez cómo se sentiría un pescador en una playa llena de peces muertos? Impotencia, desasosiego, tristeza, … como al ver lágrimas en sus ojos.
Ays, sería increible estar al lado de alguien que disfruta de todo cuanto pasa. No hay nada más bonito que una sonrisa creciendo como una flor en primavera, en pleno otoño; porque recuerda que la primavera no es sino una metáfora de la felicidad y que sólo nosotros podemos hacerla pública.
Y también sé, por último, una cosa más: hay sueños que no acaban como un vaso destrozado en el suelo; creo que pueden quedarse como los buenos recuerdos que se esconden dentro de los álbumes de fotos. Siendo buenos recuerdos.