Te imagino y tiemblo

Despierto y descubro calor en mi almohada,
ojos cerrados e incertidumbre en mis manos.
No quiero no encontrarte junto a mí; y sigo ciego:
eterno entre coches y gente, humo y semáforos.

¿Y si estás aquí? Te despertaría despacio
como el hielo haciéndose agua en tu boca.
Un golpe de aire me recuerda tus suspiros
en una calle gris saliendo de tus labios.

Quiero despertar y ver que no es un sueño,
que eres tú quien hace crepitar los muelles,
que son tus dedos lo que siento sobre los míos.

Abro los ojos, despacio, con miedo a la vigilia.
Y no estás sino lejos, mojándote bajo la lluvia,
y aquí mis pies secos y mis ojos encharcados.