De Fiesta por Madrid
Qué noche la de ayer… Por todas partes y el tiempo suficiente en cada una como para disfrutarlo. Me encantan esas noches en las que vas de un sitio a otro, y de ese a otro, y en todos hay cosas que hacer. Ayer llegamos a casa a las… ¿5? pero habiendo salido muy pronto, por lo que dió tiempo a todo. Y es que cuando viene gente de fuera, mi prima de Francia y su novio, hay que enseñarles lo que se cuece por aquí.
Primero de tapas por Sol, luego al Barullo, un bar de Moncloa en el que un amigo está de camarero, después a la Gallina Loca o algo así, a pocos metros del Barullo. Luego un búho (autobús nocturno) cuyo viaje fue muy divertido donde casi no pudimos parar de reirnos para volver al barrio. Una vez aquí primero a un bar que frecuentamos bastante, La Playa, que estaba cerrando pero nos invitaron a un par de minis y unas cuantas pipas. Last but not least fuimos a una terraza que estaba cerrando (serían sobre las 3 de la mañana) por lo que acabamos la noche en el Imperio Pop con unas cervezas y unas copas y música decente, luego ya a una hora indeterminada volvimos a casa haciendo eses y jugando con todo el mobiliario urbano del camino, léase buzones papeleras, aceras y contenedores con sofases. Una vez en casa mi prima y su novio intentaron ver un capítulo de Smallville, a la que se han enganchado estos días, y no sé si lo terminaron porque yo, tras unas pocas pipas, no tuve más remedio que irme a dormir.
Qué bueno que, aun estando en agosto, Madrid siga teniendo fiesta en las venas y aun un jueves haya sitios abiertos hasta tarde y con gente dentro. Cada día me encanta más esta ciudad. Bueno, vuelvo a dormir porque son las nueve de la mañana y me he despertado con unas urgentes ganas de hacer de vientre (o caca, como guste :P), además de paso he cambiado unos billetes de autobús de ALSA por teléfono mediante un sistema horriblemente automatizado. ¿Cómo pueden hacerte esperar aún para que te atienda una máquina? Primero esperas un buen rato y luego la máquina te pregunta: “¿Qué desea?”… Al cabo de un rato más esperando ya te atiende alguien… Increiblemente estúpido; las máquinas terminarán acabando con nosotros.
Pues eso, que felices sueños