Golosinas
Hoy tuve que ir a la escuela para hablar con mi tutor de fin de carrera; cuando tengo que hacer un viaje solo no me gusta hacerlo en coche porque me parece antiecológico; además el tiempo en el transporte público, aunque sea un 30-40% más, me permite leer y/o escuchar música. Hoy escuché a Sigur Ros (grupo que conocí por Hipocondriaca) y leí unos tomos de Midori no Hibi que me había prestado un amigo.
Pues lo curioso es que a la vuelta, en los pasillos subterráneos de Plaza de Castilla, me crucé con una tienda de golosinas que he visto cientos de veces. Pasé de largo, a los 2 metros me paro y me doy cuenta de que sí que quiero caramelos, ¿por qué no? Compré palotes de colores, moras, regalices, pipas… Cualquiera diría que iba a organizar un picnic; recuerdo que con mi ex solía comprar muchos caramelos y estabamos tirados durante horas y horas… Lo piensas y suena super infantil, pero es cómodo y gracioso. Parece que a partir de una edad ya no puedes hacer ciertas cosas, está mal visto, se supone que no debes hacer eso. Pues vaya, a mi me lleva gustando estar en el parque comiendo pipas y bebiendo cerveza desde los 15 años (así estoy jajaja) y espero que por muchos más; creo que es lo más sano, barato y ecológico que hay.
Además en verano el cuerpo no te pide que te metas a un bar, y menos a una discoteca: calor, humo y olor a sudor… Bonita mezcla para estar agusto.