Contemplando desde la frustración
Desde que, hace dos semanas y media, acabé los exámenes no he hecho casi nada de lo que normalmente se denomina “de provecho”. Yo siempre me he considerado una persona que si pasa un cierto tiempo metido en la vida contemplativa se ralla, se ofusca consigo mismo; necesito hacer cosas y ver que tienen un resultado para no sentirme mal conmigo mismo.
De hecho lo único que hice en estos días fue basicamente bailar, hablar, comer pipas, beber y hacer un diseño nuevo para este blog. Sobre esto último creo que se parece en el fondo bastante a este aunque lo he diseñado de nuevo… Veo muchos blogs en los que el diseño está basado en otro (normalmente el Kubric, en el que está basado el tema que trae WordPress a partir de la versión 1.5); a mi me gusta diseñar desde cero con Photoshop o The Gimp y luego ir maquetando con css en un editor de texto con syntax highlighting (de esos que te colorean el código). Pero esto es realmente una pérdida de tiempo, es más sencillo y más útil ir modificando diseños ya hechos que se asemejen al que tú deseas (fijándose en el número de columnas y la organización normalmente). A ver si un día de estos lo termino de dejar chulo y lo subo.
Volviendo al principio es verdad que hay gente que, como yo, no puede estar sin ver que su vida vale para algo que no es nimio, que deja huella en alguien más. En cambio hay otras personas cuyo cerebro no se rebela ante la inactividad mental; pueden estar meses, e incluso años, sin realizar más tarea que el ocio personal y seguir así… ¿Les envidio? Realmente no, pero eso es cosa de cada uno. ¿Y tu de quién eres, de los que mantienen el mundo a flote o de los que lo contempla?