Espectro frente a mí

Dime palabras con tus ojos ausentes,
susúrrame, mi vida, frases llenas de luna.
Prende mi ropa y toma mi piel en tus manos,
rompe mi silencio de tumba, mi pálida duda.

Regálame el placer de tu tormenta,
de revolver tu lecho de ángel
entre los efluvios que derrama
el mundo que risueña creaste.

Quiero sentir tu río de día fluyendo
por mi cuello de cisne, tan infinito
que ni yo encuentro aire en mi pecho.

Acercarme a tí es dar pasos imposibles:
pisadas de plomo que se hacen escarcha
bajo un junio de amarillos soles tristes.