Gente tonta
Acabo de llegar a mi casa. He venido en autobús por la ruta alternativa porque hacía un día espléndido y no quería pasarlo entero o bien entre cuatro paredes o bien en el subsuelo. A la altura de Ciudad Universitaria se han montado un par de chavales de unos 18 años así con pinta rastapijipunk. Pues bien, he tenido la desagradable experiencia, intelectualmente hablando, de tenerlos detrás y oir lo que decían.
Hay gente que tiene muy poquita educación y que cree que es mejor que los demás. Eso lo denotaban con:
- Su altísimo volúmen al hablar entre ellos. ¿Qué le cuesta a la gente hablar con un volumen normal? ¿Es el legado de tanto consumo de programas en los que la gente se grita? El modo broadcast se utiliza cuando quieres que todo el mundo te oiga y, por desgracia, su conversación era tan estúpida que no creo que nadie más tuviera interés por lo que decían.
- Estaban escuchando música desde un reproductor de mp3 (y lo decían, como si fuera lo último… No es por nada pero yo uso reproductores de mp3 baratos desde hace 4 años). En un momento uno de ellos dice: “Yo flipo, la cantidad de gente que escucha esto y ni siquiera sabe que es ska”. Seguro que usan su Internet Explorer para mandar chorradas en Hotmail y ni saben cómo funciona la red ATM, ni la capa IP, ni el protocolo extremo a extremo TCP, ni el estándar HTTP para enviar y recibir datos… De hecho no creo ni que sepan de su existencia. ¿Me parece mal? No; es estúpido criticar a la gente por no tener un cierto conocimiento de lo que usan. Cada loco con su tema.
- Hablaban de que los Lunnis eran lo más y en la conversación se desenvolvían como auténticos expertos en el mundo Lunnítico; creo que está bien conocer qué cosas ven los niños menores de 4 años, pero esto me parece exagerado.
Pues eso, que me cabrea que haya tanta gente que va de “guay” por la vida; sintiendo que son mejores que los demás… Si realmente lo eres, se modesto y cállate a no ser que te pregunten. Y si no lo eres, estudia para ver cuánto desconoces.
La clave del conocimiento es ser consciente de lo que uno desconoce. O con otras palabras: Sólo sé que no sé nada.
Por cierto, este es el post número 300 de este blog. Me hace ilusión