Emoción, nieve y añoranza
Mi amigo Joao volvía a Brasil esta noche. Su avión salía a las 6.20 am. Por ello decidimos estar toda la noche despiertos ya que habría que pensar lo de salir de casa sobre las 4 y poco de la mañana. Primero estuvimos en Casa Pepe, con sus tapas y sus cañas, luego en La Playa, con el cariño de Pablo y sus minis de cerveza y sus tapas… Dadas las 2.30 Joao empieza a morirse de sueño por lo que lo mandamos a casa y mi primo y yo (los que quedábamos) nos quedamos en La Playa. A las 3 nos cerraron el lugar por lo que, hasta las 4, decidimos dar una vuelta por el barrio de noche. Cuando decidimos dar media vuelta para ir ya a casa empezó a nevar poco a poco; agua, aguanieve, … Cuando salimos de casa con las maletas para coger el coche con mi prima (que no había salido) la nieve empezaba a cubrir los coches, y se empezaba a hacer complicada la circulación. Llegamos al aeropuerto, embarque y paso a zona internacional, nosotros salimos… Qué tristeza pero…
Alucinante, la M-40 y la M-30 con un carril hecho de dos ruedas era lo único por lo que se podía circular; increible tomar los desvíos. Ibamos como rodeados de una película a la que no pertenecíamos: todo nevado, con la neblina anaranjada debida a la humedad y a la contaminación lumínica envolviéndonos, árboles señales y vallas estáticos y cristalizados por la nieve.
Ahora son las 7.31 y empiezo a ver flashes desde las ventanas de los edificios. Creo que es la nevada más grande que recuerdo aquí en Madrid. Anuncian en la televisión que se prohibe la circulación de camiones de más de 3.500 kg en toda la Comunidad.
El cielo empieza a aclararse y dentro de unos cuantos minutos el espectáculo será digno de verse. Yo he tenido el privilegio de vivirlo desde que empezó y estar media hora (sobre las 6.30) haciendo fotos.
Anuncian que han cortado algunas líneas de autobús y que se suspende la circulación Renfe entre Chamartín y Atocha… ¿Podré ir a clase esta tarde?