La mujer
Tal y como comenté hace una semana hoy fui con Fare a la firma de discos de Marlango. Finalmente compré el disco que han sacado; realmente 13€ por un disco tan maravilloso como ese y un dvd con algunos videoclips (y los respectivos making of), y un par de conciertos… Aunque me pese el sello de los ladrones de la SGAE… El primer disco que compro desde hace más de 3 años.
Tenía muchas ganas de ver a Leonor en persona, desde que la ví por primera vez sentí algo especial, creo que tiene el don de transmitir confianza y una alegria muy pequeñita pero potente, algo así como ese chorrito de miel tan finito y tan constante que termina por dejar una capa en la tostada. Y hoy, cuando la tuve ahí enfrente y la conseguí sacar una sonrisa cuando le dije que, además de poner el nombre de mi novia pusiera el mío, no fuera a ser que no supiera de quién era el regalo… Anda que en los peores momentos se me ocurren las tonterías más tontas… Pero bueno, es lo que tiene. Finalmente en el disco aparecen tres nombres: el suyo, el de mi novia y el mío… ¡Qué ilu vecina!
Tal y como la veo (visión cuanto menos distorsionada de la realidad) es una de esas personas con las que puedes crear un ambiente en una cafetería tan especial que surjan esas conversaciones que te hacen sentir que has rascado un poco más en el conocimiento de la vida. Mira que soy poco groupie (o grupi), poco fan y poco obsesivo con estas cosas…, pero me ha hecho mucha ilusión tenerla a 50 cm, ver esos ojos, ese estilo de vestir que auna un flujo de principios de siglo XX con un estilo ochentero elegante.
¿Qué debería tener una mujer? Pues lo mismo que un hombre, excepto tono diferente, una mirada especial, un hilo invisible hacia la sensatez que el pensar las cosas da… La mujer y el hombre se complementan como partes de la misma cosa.
Leonor, si realmente eres como yo te veo, no cambies; las personas así deben dar al mundo esa sonrisa sensata de la que esta locura de mundo cada día carece un poco más.