Películas y pensamiento
Se que últimamente la frecuencia de escritura aquí ha bajado, pero realmente tengo excusas: las interminables prácticas de la facultad. Sucede que cuando ya crees que la has acabado se la enseñas al profesor y te dice “pero, ¿no has implemtado esto otro?”; y es cuando a tí te dan ganas de abandonar, porque estoy harto.
Bueno, entre ayer por la noche y esta mañana he visto “Good bye Lenin” (si quieres bajartela aquí) y me ha encantado verla ya que se ve muy bien cómo influyó el cambio del comunismo al capitalismo en la Alemania oriental en la gente “de a pie”, en los jóvenes, en las ideas, etc… Cuando se ve cómo era antes me recordó un poco a Cuba por una cosa: la ausencia de anuncios en las calles. Es algo a lo que ya estamos habituados pero realmente es un poco triste el estar todo el día rodeado de imágenes queriéndonos vender cosas.
Hablando de cosas tristes, anteayer iba en el metro y de repente me dí cuenta de que el vagón (uno de esos que son 3 sin puertas en medio) estaba completamente en silencio. Nadie hablaba. Parece como si cuando uno sale de su casa se convierte en uno más que no tiene por qué interactuar con el resto. Me pareció triste que ni dos personas que se hubieran chocado hubieran hablado sobre la estrechez de las puertas, ¡qué se yo!. Parece que estamos demasiado inhibidos como para hacer algo que se salga de las normas de conducta. Por eso me gusta salir de noche Muchos de estos pensamientos se hicieron más visibles viendo una película cuya protagonista es la vida en la Tierra y cómo interactúa con el medio, la acción del hombre, etc; se llama Baraka y te hace pensar sobre en qué nos hemos convertido los humanos; y si esa conversión es buena o mala. Por lo menos seguimos pensando en cosas profundas, ¡no?
Escribo desde la uni y ahora tengo un laboratorio, asi que ya escribiré más esta noche. Besos!