Metáforas de la vida
Que fácil es que uno se desconcentre, que su cabeza salte hacia otro rumbo de pensamiento. Por ejemplo, estas en el autobús escuchando una canción, acariciando las letras y los pensamientos de quien la escribió cuando de repente estás pensando en otra cosa. A veces al terminar una canción me doy cuenta de que era la primera vez que la oía entera, que disfrutaba de todos los instrumentos que nacían, que se dormían o se despertaban, y cómo finalmente morían con la canción.
La música va muy ligada a nuestras vidas, desde pequeños tenemos melodías en la cabeza; dicen los expertos que escuchar música buena potencia la inteligencia de los bebés. Sí, esos bebés que luego irán creciendo y acumulando conocimientos, sensaciones y recuerdos, amor… Esos bebés que un día morirán, ya sea de viejos con 97 años o a los 37 por llevar el Sida en las venas.
Es triste y dificil pensar cómo, de repente, todo lo que es un ser humano a nivel psicológico puede dejar de existir en un breve instante… Me marea pensarlo porque un día nos llegará a todos. A veces uno entiende porqué la muerte es un tema tabú; a veces uno entiende que todo lo que empieza acaba y que hay que disfrutar lo máximo posible de la vida. Hay mil metáforas para la vida: el giro de una peonza, las frutas de un árbol, la memoria ram de un ordenador, el virus de la gripe, un cigarro, una bomba atómica… Todos ellos empiezan y van cambiando por fases más o menos bonitas (según quién lo vea) hasta que por fin, acaban.
Hoy he visto Philadelphia en Telemadrid, nunca la había visto y quizás el verla me ha dado por pensar un poco en todo esto. Las imágenes del final que muestran al que se acaba de morir de Sida de pequeño con sus juguetes, con sus caras de asombro… No digo que sea una grandiosa película, pero al menos te hace pensar. … . Al menos me hizo pensar a mí.