Invierno

Hola!
Hacía tiempo que, por causas varias, no había podido escribir. Aunque tranquilidad, que el escribir todos los días volverá a ser lo normal…

Éste mundo invernal es precioso, el frío helando nuestros abrigos mientras paseamos por las calles, las pocas hojas que quedan en los árboles caducos cayéndose, las sonrisas tras las bufandas, esa sensación de vida al entrar en el metro o en la cafetería de la uni y sentir el calor… El invierno es, aunque no lo parezca, una estación tan viva como cualquier otra… De hecho es la estación en la que la vida que llevamos es la más “evolucionada”, por decirlo de alguna manera. Más en casa, más calefacción, etc… Es la estación en la que más tenemos que utilizar los recursos que hemos desarrollado y que mantienen las cosas críticas como mejor le viene a nuestro cuerpo.

Pero lo que no me gusta del invierno es que a las 6:30 ya no haya luz. Aunque antes lo pensaba y me di cuenta de que esto es culpa nuestra; si nos levantaramos a las 7:30, cuando amanece (en Madrid atestiguo que es así), incluso los días de “ocio” disfrutaríamos más el día. Aunque tampoco es tanto de la hora que es sino de la idea que nos hacemos de ella, me explico: como son las 4 tenemos la idea que tenemos en verano: que aún queda tiempo para todo etc… Pero no pensamos en que ya está atardeciendo y que sólo nos quedan dos horas para disfrutar el atardecer tan bonito que hay en esta ciudad en invierno.

(…)

Una de las cosas que siempre me han hecho pensar del mundo digital son los DAC(Convertidores de digital a analógico), los ADC (lo contrario) y los codificadores. ¿Por qué? Porque son instrumentos digitales que abren las puertas al mundo real y viceversa, consiguen representar la vida real, incluso los sentimientos, en una ristra de números. Y a los que piensan que los sentimientos no pueden ser representados digitalmente, les invito a bajarse “La vida es sueño”, “El Quijote”, “Ensayo sobre la ceguera”, “Las rimas de Bécque”, “Son de Mar”, “Amélie”, por nombrar algo. Creo que la era digital no es sino la adaptación del ser humano a la información que genera. Ahora lo que nos queda es utilizarla correctamente.