El futuro
Sucede a veces que te llega un estímulo, de dentro o de fuera, de algo físico o lo contrario… Te abre una rendija para que veas el futuro y tu, como humano que eres, y tras pensarlo unos pocos segundos, arrancas los límites de esa rendija con la imaginación y te rodeas del futuro, de ilusiones, de días tras días que llegarán trayendo nuevas esperanzas… Eso es lo que siento a veces, cuando por lo que sea piensas un poco en lo que pueden ser los estudios, el trabajo, la pareja, los amigos, el arte, … Te creas un mundo futuro dentro de la cabecita; y creo que en cierta medida es verdad.
Es importante saber que hay algo ahí detrás, tras la cortina del tiempo. Quizás haya días o años sin cambios, sin viento que altere la postura de esa cortina… Pero el viento siempre llega y moverá la cortina dándonos el regalo de atisbar cómo puede ser nuestro futuro… Pero lo más importante llegará después (o antes): llegará un vendaval que romperá en trizas esa cortina y podremos caminar hacia lo que ella nos tapaba… Esa es mi esperanza, la esperanza de ir siendo algo distinto a lo que soy, para disfrutar de mil y una sensaciones.
Como dice Joaquín Guzmán: mañana más y si es posible, mejor.